Jair Sierra

¡ARDE!, loco.

¡Se encienden las llamas!

no quedó alguno para contarnos

lo que es arder

hasta el rojo, ¡muere!

pero, el azul que lo renace

es el que a átomos mata

en la estrella viva

¡la que titila!

.

...

Solo el molino pedante

que logró ser un gigante

hoy arde de la dicha

no por uno como ustedes

sino por un loco, ¡el mejor!

que ha de renacer

en un recuerdo

¡muy obsoleto!,

sin nombre,

en algún lugar

donde un hombre

yace menos de dos décadas.

.

...

¡Déjame arder en ti!

no solo conocerás

todo lo perdido,

también encontrarás

lo que serás.