Harim Montiel

Amanece

Amanece y sólo puedo recordar

lo que era soñar a tu lado,

lo que era despertar con tu sonrisa,

lo que era ser parte de algo. 

 

Amanece y las sábanas 

no dejan de arder por tu cuerpo, 

no dejan de sentir tu presencia,

no dejan de sentir el suave susurro

de tu piel que gritaba con el ritmo

salvaje y suave de tu cadera.

 

Amanece y la añoranza del amor

que estuvo presente duele y la pasión

que un día fue la llama entre tu intimidad 

hoy es tan sólo parte del tormento

de despertar a la realidad. 

 

Amanece y es necesario

soltar el sentimiento y aceptar,

cambiar las sábanas y preparar

al corazón para amar, 

para sentir y soñar con el amor

que mañana volverá a llegar.

 

Nadie muere de amor...pero casi.

 

 

 

 

preparar