Paz que llega...
a la luz de tu presencia,
beligerante y al mismo tiempo muy Calcuta,
La razón cuenta ahora con bastante lógica.
Significa que el sueño acabó...
Se convirtió en una realidad irrisoria.
Libertad con tintes infantes aún,
que ya pasaron de utopías.
Procesos...
Dolorosos y magnánimos...
Con bastante locura y mucho más que simples palabras.
Acciones en ejecución con espacio a la imperfección.
Miedos...
Todos.
Siempre y latentes...
La fuerza que mueve a todos.
Amor...
Bastante y transformado,
Esperanzas entrelazadas de misterio,
Abrazadas de la ternura y el egoísmo que somos, que seremos siempre.
Historias...
Todas ellas llenas de gran picardía y destreza...
que para reír, sufrir, amar, hacer el amor y pelear somos únicas...
Precisamente lo que nos une nos separa.
Saber...
todo y tanto,
y aún querer estar...
es... es el lugar, la persona y el momento.
Sin rendición... a la guerra como aquél Héctor que con valentía afrontó al gran Aquiles.
No ganó pero lo intentó.
Troya siempre será mía aunque la pierda.