Rafael Parra Barrios

Tu necesario despertar!

 

 

Tu despertar!

Mamá, en esta lóbrega hora,

henchida por el adiós,

es menester levantar

y revivir tu candor.

Con fe y rozagante,

escalo las alturas lejanas

del edén celestial,

que esconde tu silencio.

Allí estaré

para ver tu despertar.