Marie Claire te extraño,
me preocupa tu silencio.
Mi corazón se duele.
Mi vida ya no sigue sin ti.
Quiero entender:
¿ qué ha pasado con nuestra relación ?
Yo creí en ti, confíe en tu amor. ¡Dime!
Un día te construí puentes,
te tendí lazos y te abrí mis brazos;
quise hacerte feliz.
Y al final no paso nada,
te marchaste presurosa,
te sentiste defraudada
al saber de mi precaria vida,
al notar mi humildad.
La pobreza es pasajera
y el amor es ...sólo eso.
No quisiste pagar el precio
de vivir en libertad.
De disfrutar las mañanas
tomada de mi mano,
de jugar con el viento
en éste eterno verano.
No quisiste, no quisiste,
amanecer en mis brazos,
respirar del mismo aire
salitroso de este mar.
Tan solamente jugaste
a endulzarme un café,
a poner tus pies en la arena,
a usar la luna cual diadema y en eso,
sólo en eso, consistía tu libertad.
Oh Marie Claire, Marie Claire,
mis ojos por ti lloran ya.
©Armando Cano.