Verano Brisas

BALEARES - 1938

Un fanal de fuego amarillento y rojo,

un fantástico brasero que se hundía

enloquecido entre las negras aguas,

una sorda explosión, intensa y grave,

un rugido monstruoso que brotaba

del moribundo en medio de la noche,

era algo triste, aterrador y bello

que nadie nunca lo podrá olvidar.

 

El puente fue lanzado con violencia

dejando atrás blandos hierros deformados

que crujían retorciéndose con furia

entre las torres de la cañonería.

Comandante y oficiales de derrota,

serviolas, señaleros, timoneles,

hallaron instantánea una muerte calcinante.

 

El grueso palo de proa y chimeneas

cayeron a cubierta como gigantes heridos,

hasta que fueron tragados por la bulimia del mar.