Bendecido7

Olvide llorarte, no se porque.

 

En soledad, sentado sobre mi cálido asiento,

y esos recuerdos del ayer se han aparecido…

momentos, imágenes, perfumes y soflamas,

todo lo que nos satisfacía en nuestro mundo.

 

Después de alejarnos no pude lloriquear,

no te quise llorar, mis ojos se entorpecían.

Hoy en esta noche tan cruel y antigregaria,

acabo de garabatear tu nombre y un adiós

 

Fuimos imbatibles- al menos eso lo pensé,

en realidad, ambos estábamos agonizando,

de cobija, de caricias dulces y unos susurros

nuestra historia quedo en nuestra retentiva.

 

Me convertí en un amante de tu silencio,

y me has hecho profuso daño sin tocarme;

sancionado a vivir en el destierro del cobijo,

con el fin de vivir con un aliento del recuerdo.

 

Hoy me desahucio de ti perpetuamente,

aunque prorrogaras ser mi fantasma predilecto.

 

Elias Lucas