Diciembre es mes especial,
los seres con alegría
buscan siempre cercanía
con la conducta gregal.
La actitud es más cordial,
comprometida y sensible,
a este momento atribuible,
por doquier existe fiesta,
ostentosa o muy modesta,
por la razón entendible.
Luego vuelve la rutina,
cada quien a sus faenas,
emergen de nuevo penas,
que la pasión no domina.
La actitud siempre declina,
van quedando los retazos,
y del compromiso, trazos,
pensando aunque no se quiera,
mi boca será primera,
así como los abrazos.
Aumenta la indiferencia,
hacia los pobres hermanos,
se olvida que son humanos,
de caridad hay ausencia.
Unos viven la opulencia,
otros tristes marginados,
por la desgracia marcados,
debe cambiar la actitud,
con la mayor prontitud,
o estaremos condenados.
¿Qué tiene la sociedad?
¿Ha perdido los valores?
¿Por qué tantos agresores?
¿Ya no existe la piedad?
Avanza la mezquindad,
la hija del materialismo,
también del capitalismo,
obnubila la esperanza,
pone a prueba a la templanza,
con su perdido nihilismo.
Siempre existen seres buenos,
dominan el egoísmo,
son ángeles del altruismo,
y en sus corazones plenos.
Si ven dolores ajenos,
buscan sean aliviados,
y por ellos ayudados,
Estos son actos de amor
hechos con mucho candor,
sin ruidos… siempre callados.