RICARDO ALVAREZ

1- CONTRALUZ 2- SOLO UN PASO DE HOJAS 3-VACÍO DEL SINGULAR

1-

 

 

CONTRALUZ

 

 

 

El fondo de una ausencia resalta el día de muros diáfanos

a un paso del chaflán la pupila transita calmos semáforos

en blanda épica los rostros su tristeza cotidiana perfilan

nada brota entre pliegues, destella rígido albor y declinan,

 

compulso vuelo de palomas proyectan insensatas lindes del delirio

un ilusionista rota ejes de sombras anacoretas en un circulo

de pinos recostados , sobrevivientes brácteas de foresta copiosa

anegadas en torrenteras lodosas cuando el cielo volcó su copa.

 

Llovía abundante en los alcantarillados de la ciudad cosmopolita

y nubes como plumas de  viento a ciega impresión murmuraban,

horizonte o nimbo, éramos dos pechos puros de lago solar fundidos.

Golpeó el telar cósmico al besar tus trenzas de oro y plata hibridas,

 

goteaba tu frente agua de riberas y dos cisnes de cuello blanco flotaban.

Éramos la gracia sutil al compás del vals sobre una tesela bailando,

saboreamos delicias atónitos y por los labios el aguardiente resbalaba,

extendiendo el regocijo nocturno con fe de ver despuntar la alborada.

 

 

 

De LLUEVE EL VIENTO EN LOS TEJADOS- a publicarse julio 2019 - Ed. PALIBROS - N.YORK - EEUU

Hecho el Depósito según la ley 11-723- registro de autores.

 

 

 

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------

 

2-

SOLO UN PASO DE HOJAS

 

 

 

 

Exigua distancia entre mi boca

y tus labios,

solo un paso de hojas

golpeadas por gotas

de lluvia condensa

cantar de campanas rotas.

 

¿Porque esta sed

de navajas amor?

Se quiebran las gargantas

como muérdago de congoja

flagelo de lotes labiales/

 

La lluvia no cesa,

las golas claman

un toque de diana en silencio,

una daga que acorte la palabra

un cincel que moldee

la figura del contacto eterno.

 

Aroma, fragancia que moja,

huelo los pétalos erectos

que mi mano alcanza/

 

En tu mirada un calado

fresno rojo horizontal

es fruto del oasis

desplegado en tus rosadas cornisas

que humectan la sinuosa forma

del rostro/

 

En un ador

son reguero de flor purpura,

fluido que recorre las aspas

del deseo carnal.

el agua sexual que emana

por tu boca de manantial.

Ansiedad que vadea

molinos de mi tormenta

y llueve en caudal sobre

el espacio que ocupas.

Voy hilando un collar

de perlas como tus uvas,

más la exquisita palabra de espuma

no dimensiona las olas de tu paladar/

 

 

 

Poema 44 – de mi libro PASIONARIO -Ed. ROJAS BOGLIACINO- Prov.de Entre Ríos- Argentina

2013-  Hecho el Depósito según la ley 11-723- registro de autores.

 

 

 

 

 

 

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

3-

 

VACÍO DEL SINGULAR

 

          

 

Siempre a lagrima viva llorando la pérdida del reflejo

desgranando en primera persona su propia y leve materia,

antes de asilarse en su ceguera

se buscó en el barrio

la presta oreja de un psiquiatra

para sostener la vaga diatriba.

 

Se enredó en el ardid de su semántica

al filo del lenguaje excesivo

reinventando paradigmas en sueños de arenas,

huyó con su paso del redil freudiano

y para disolver los enigmas de su ansiedad

incorporó la frivolidad de ambiguos fármacos.

 

En esa imprecisión los ojos no resistían madrugadas,

desde sus torres todo se resumía a señas cual la vanidad

del pavo que amaina su plumaje al primer estruendo.

El frágil esqueleto del hombre andaba desprovisto de nombres,

elucidó que el presente es un modelo

que se ensaña con el alma esquiva.

 

Siguió con su carretel devanando épicas pasadas

que amén de falsas eran arquetipo de incierta duda

y en la fórmula exacta de la química

enrocó su desnudez, pisó las mismas huellas del ayer,

entró a un lúgubre bar para limpiar su garganta de piedra

con la quemazón de dos redomas de ginebra,

oír ajenos melodramas y desanclar sus fardones.

 

Bochornosamente balbuceó alguna sigla

al cliente cercano para sostener su argumento

y soliviantar la mole de su pena

cuando súbita una mano se alzó con un vaso de nada

y en discurso abierto al aire parafraseó en sentencia.

 

\"Aquel que solo le duelen sus singulares espinas

es títere servil en las briznas del egoísmo,

abyecta sustancia que nada sabe del pluralismo\".

 

Usted tan lleno de congoja en su alocado desvarió

antes de entrar al ambiente no captó los indicios

de ese niño que a la esperanza se aferra

y se ha dormido derrotado de cansancio

pero al albor despertará afanoso de ganarse la moneda

y lo vespertino lo hallará como discípulo de escuela.

 

Lo real devela que lo palpable está lejos de su distancia yerta

y que todo lo visible es la mezquina sed que lo asedia,

 

 

 

 

De mi libro PLANETA HUMANO - Ed. TIERRA FIRME. BUENOS AIRES - ARGENTINA

 Hecho el Depósito según la ley 11-723- registro de autores.