I
¡Quién soy yo?
Para discutir tus designios
Si con tus manos me has esculpido
A tu imagen y semejanza
Me has dado fuerza y templanza
Para lograr mis objetivos
Tú eres y serás mi abrigo
Cuando el frio toque mi cuerpo
Porque tú eres el fuego
Que le da unción a mi vida
Eres el agua de manantial
Que de manera especial
Sacias la sed de mi alma
Transmitiéndole paz y mucha calma
A toda mi existencia
Porque tú eres la esencia
Más excelsa y perfecta
Que exalta mi poesía
Transformando en preciosas melodías
Toda lo que mi musa observa
II
Las veces que he sentido
Que tus designios no he entendido
Miro un momento al cielo
Para elevar al supremo
Esta preciosa oración
Y en total obediencia
Te pido a ti que me des fuerzas
Para seguir en tu camino
Líbrame del peligro
Que sin piedad acecha mi vida
Solo tú con tu amor
Y tu bálsamo restaurador
Has sanado mis heridas
Transformando en alegría
El dolor que tenía mi alma
Porque tu hermosa compañía
Es la medicina divina
Que de manera continua
Nutre y fortalece mi ser
Ahora, mañana y siempre
III
Tu plan es el motivo perfecto
Que has diseñado para mí
Para limpiar y pulir
Toda aquella escoria
Que afea mi vasija
Porque antes de mi nacimiento
Fui celosamente escogida
Para ser una hermosa vasija
Vasija que rinde honra y pleitesía
Al creador del universo
Aquella que en su interior
Contiene el perfume más exquisito
Para aromatizar el altar sagrado
Donde reina el Santo Espíritu
El único consolador
Que nos envió nuestro salvador
Para que guiará nuestro canino
Alertándonos del peligro
Que el malvado enemigo
Ha fraguado en nuestra contra
ENEIDA JOSEFINA BRAVO REALZA
POETISA DE JESUCRISTO
EL BAÚL-VENEZUELA
10/12/2.018.
08:45 A.M