Mañana cuando te vea
me acercaré muy despacio,
te tomaré de los hombros,
te rodearé con mis brazos;
te contaré lo que sufro sin tus besos,
tus lunares, sin lo fino de tu piel,
sin tu amor, sin tus verdades...
Te llevaré feliz hasta el puerto
y la brisa despeinará tu pelo,
el sol su brillo opacará
al chocar contra tus senos.
Mojaremos nuestros pies en el agua,
probaremos lo salado del mar.
Te declararé mi amor a cielo abierto
y sabrás que todo es cierto,
que mi amor es verdadero
que he luchado mucho tiempo
pa que sepas que te quiero.
Te pondrás tu vestido verde,
o el de flores amarillas;
así sabré que me amas
y me tendrás de rodillas.
(C) Armando Cano.