salgomanzano

ME HABLA EL SILENCIO

Vivo, no puedo

quedarme aquí.

Vivo el vivir

que se me va

-pasajero soy-:

un principio,un final,

un amanecer, un ocaso.

Feliz no seré, si no tengo

esa inmortalidad

que espero...,

ese hacer el amor

que me consume dentro.

(Soy paradójico,

caliente soy,

soy frío,

iluso voy

por los caminos...

Amo lo que no encuentro.)

 

Voy por los caminos pensando:

"cada uno es dueño de su vida

-sólo a él le pertenece el vivir

o no vivir-.

Derecho a buen morir,

sano  o enfermo

esté-.

Su destino él decide...

Eutanasia pide él"

 

Me hierve el adentro

ante la hipocresía demagógica,

ante sepulcros blanqueados,

ante la sociedad ególatra,

ante el hedor de las cloacas

humanas:

falsedad y mentira,

egoísmo de faltriqueras,

corrupción descarada-,

ante la fe vana que dan los Curas

-oh procesiones de madera,

oh fastuosidad relumbrona-.

 

(Cae el sol por lontananza, agachado.

Noto sentir que el yo del existir

existencialmente me bulle dentro.

Quiero lanzar al viento los decires

de mi voz enamorada, en la tarde

triste, arrullada de melancolía...

Abierta está la herida del amor

al aire ultramontano, aire de azul.

Caen del árbol las hojas que tiritan...,

quedando el parque de color-tabaco,

quedándose mi pecho entristecido.

La luna se extiende por los tejados,

dejando entrever sus senos de estaño.)

(salvador)