Me lastimó,
me lastimó profundamente
tu terrible presencia arrebatada.
¿A dónde se fue tu corazón?
¿A dónde tu mirada?
¿De nuevo el viento te reclama?
¿Mujer, de nuevo se lleva tu corazón de agua?
y la sed... ¡Cuánta sed me dejas en los labios mujer!
Mi lengua solo sabe de sal, picante y amargura,
úlcera de corazones pisoteados es mi ruta
y la más lejana de mis pasos es la tuya.
Me lastimó profundamente,
verte con los labios apagados.