Luisa Arias Soto

INSTINTO

                


Hoy estoy deshojando versos por mi ventana para

que a través de mi respiro el viento los lleve ante

tí…

 

Y hay un enjambre de suspiros que salen de mi

pecho al sentirte en mis adentros aunque en

 realidad no estés aquí.

 

Es tu presencia fuerte como el trueno que levemente

se deshace entre la montaña y hace temblar así la

tierra como tiemblan por dentro mis entrañas…

 

Y así desear una cascada de besos ardientes que

me consuman lentamente cual selva virgen

arrasada por el fuego temiendo por su vida

agotándose frente al crepito que la hace agonizar.

 

Llegando al límite de no morir

para volver a redimirse de las cenizas

implacables de lo que la quiso devorar,

y ver nacer lo verde  de la tierra, la sabia de la

vida y la sangre hirviendo en lo que pudo ser

pasión.

 

Y esta crece entre las sombras, y te busca en las

penumbras para envolverte como liana y

asfixiarte así con esta humana que ha perdido la

 razón.

 

Y entre tierna y  salvaje se ha convertido en una

fierecilla inquieta que como a un señuelo te busca

para poderte devorar.

 

Es el instinto, es esta tierra, es la bravura que

mana en ella y esta corre por mis venas que se

hinchan sin razón.

 

 

Es una tierra escrita con sangre, es el calor del

caribe quemando mis pies, es un sentimiento que te

arrastra y no se puede controlar,

queriendo llevarte conmigo y

no quererte liberar.