Kristian Mariano Ibarguen

Verso Sin Dignidad

Hola,

soy yo de nuevo;

he vuelto a escribirte

luego de tanto tiempo:

lo hago para decirte que,

pese a lo que me hiciste pasar,

no te he dejado de amar.

Aún me parece sentir

tus labios color carmesí,

esos que siempre creí

que solo me besaban a mí.

Aún me parece ver

tus ojos color café,

con los que, al mirarme, me hiciste caer

en los engañantes hilos de tu red.

Aún me parece observar

tu hermosa figura de mujer,

esa que siempre pensé

que yo solo podía apreciar.

Aún se quebranta mi corazón 

cuando me da por recordad

tan cruel desamor

por el que me hiciste pasar

cuando me viniste a contar

aquella infidelidad

y, por no decir más,

que me ibas a dejar.

No obstó lo que me hiciste pasar

para que te dejara de pensar,

e, inclusive,

para dejarte de amar.

Por eso te escribo este verso,

el primero sin dignidad,

con el que te vengo a rogar

que lo volvamos a intentar.