J.Nuñez

Onírica

Nunca dejaste de ser una añoranza de alguien a quien siempre conocí.

Un sueño al que siempre volvía cuando olvidaba lo que era ser feliz.

Imaginabaser feliz... sí, sólo lo imaginaba...
Fuí feliz mientras caminaba por horas contigo entre sueños, deambulando por senderos y observando al sol ocultarse tras los árboles del bosque.
Fuí feliz mientras veíamos partir los barcos hasta que se perdían en la niebla de altamar; después de tirarnos desinhibidos a ver el cielo hasta que el frio nos hiciera tiritar, después de ver la lluvia...
Desde hace mucho que intento descifrarte porque aunque conozca cada parte de ti, sólo una cosa hay que ignoro.
Cosa que cuando bailamos me ocultas; siempre efímera y tornasol.
Cosa que cuando te pienso se diluye en negro y gris hasta volverse transparente: Es tu rostro que se fuga con el aire y llega de vez en cuando diciendo ser tú.
Dubitativo escucho palabras que solías decirme entre sueños; palabras que nunca escuché.

¿Será la esencia de alguien más?
Siento miedo de saberte diferente y no poder amarte como pienso que cuando te pienso lo hago. ¿Quien eres? ¿Que forma tienes?
En realidad no importa porque tú no existes. Aún así, quédate y dime que seguiremos viendo barcos esfumarse tras la niebla de la mar.