Jordan Sanchez

Hombre árbol

Desquicio/ natural/ aparente
estructura fragíl de los sentidos.
La sobredosis de elocuencia
en un disfraz de campamento lunar.
Y el terreno de cartón donde ayuno,
lleva un estigma de tragedía.

¿Miro la hora?
Son los relojes ya un ejercíto
que se repliega entre los nubarrones.
La lluvía como una batalla en el cielo,
aquellá que se libra por soldados inventados,
la vulnerabilidad del hombre se hace presente.
Y la infantería de caleidoscopios me persigue.
¿Que imagenes solitarias rondan a la hora en
el alma se va de paseo como una joven exploradora?

¡Eureka!
Si planto mis ojos, quizá un día crezcan,
o me hagan ver más lejos.
—No, no, no.
En realidad quiero plantarme por completo.
Aunque las ramas me quiebren una costilla
si crecen.

He de regarme, de asolearme, de procurarme
como mi propía madre.
Y si me levanto en lo alto un día...
Seguiré siendo un hombre...
Aunque...
Preferiría decirme árbol.
A veces da pena llamarse hombre:
Falsa humanidad, falsa patria,
falsa palabra, falso adjetivo,
falsa \"verdad\", falso origen.
Mentira como plaga, acorazada
en el colectivo desde el día
en que te despides del útero.

Preferiría hacer las pases
y llamarme:
\"Animal\".
Y no:
\"Ani-MAL\".