Francisco Urrea Pérez
El destino también es enojadizo
como los potros a campo abierto
la libertad a cuatro vientos es un círculo flotando en la incertidumbre
el destino quiere que se le lea y se le ajuste a buen término
Hay que perseguirlo y mirar el suelo y el firmamento y el horizonte interno
Pronto pasa lo que viene lejos y pronto también estaremos viejos
y ese baúl que cargamos repleto de sentires guardados irá al infinito
donde ni el Yo, ni el Tú, estaremos para recrear la alegría o el desconcierto
donde estoy es de dónde venía; ¿acaso puedo traer esos viejos inviernos para mojar mi ahora alegría?
¿Puedo disfrutar el río cuando mis cenizas estén al viento?
Todo está viniendo y se está yendo y en ese tren viajan mis sueños.