José López Moreno.

Te espero.

Mi amado hijo:

Al abrir la ventana del ayer

verás inolvidables recuerdos

forjados con amor y esfuerzo.

 

Hoy todo ha cambiado

la vida giró como el viento

dejando heridas abiertas...

 

Labios rasgados

por el frío intenso del silencio.

Lágrimas, bálsamo para

desahogar los sentimientos.

 

El pecho se siente oprimido

por el vacío que lo ha vencido.

Pero al respirar sientes ansiedad

por querer de nuevo amar.

 

Ahora ya todo sonríe,

las fuertes olas llegan calmadas

a su orilla.

 

Pasaron los inviernos sombríos,

las manos buscaron un sol que acariciar.

 

Cerré la ventana 

a las pesadillas pasadas.

Me nacieron Orquideas

en los rincones solitarios.

 

Mi amada hija:

no todo muere cuando los deseos

de vivir son infinitos.

💔

 

 

 

creías que todo era invierno,

que todo perdido estaba

 porque ya no te amaba,

sin embargo, sin lagrimas

me quedaba,

¡hasta tu sombra acariciaba!

Porque jamás te olvidé.

¡Ay, amor! Te quiero vida mía,

no dudes que ahí estaré

para darte mi último aliento.