Aslan

Tienes Buenos Aires

Y ahí, bordeada por la grandeza de la General Paz, estás.

Silente y tranquila, barullente e impetuosa. Mi Buenos Aires.

Portadora del frío y los silencios, silencios que la caminan

silencios que nos susurran esquina a esquina  

¿Y qué decís del barullo?

Ése que se concentra cada mañana en Corrientes y 9 de Julio

Donde cada uno está en su mundo y todos están en el mundo de cada uno.

 

Mundos que son muchos y son uno. Mundos que se reflejan, en aquél que te carga la sube,

O en el colectivero que te dice que está cortado Corrientes y Callao y debe desviar por Viamonte, a fin de llegar a rumbo.

 

Mundos que son tan de ellos como de ella, pues a Buenos aires la habitan y construyen.

Le Construyen sus calles y diagonales que cruzan tangos y ausencias, que en silencio se dejan oir cuando el bandoneon empieza a sonar.

Cuando a viva voz suena la lírica de Gardel culpando a Palermo de lo caradura que és o cuando se escucha a Merello buscando a ése bandoneon que suena, con la amenaza del llanto si no lo encontrase.

 

Colorida y de concreto.

Bohemia y moderna.

Encantadora y agitante.

Es así.

 

Cada paso es un encanto y en cada paso hay una historia que te cuenta.

¿Será por eso que te gusta que  te caminen?

Pues te gusta que se cuente tu historia.

Destinada a salir mal pero que caprichosa e irreverente salió bien.

Dueña de esa belleza que se ama y no se explica, la belleza del caos.

 

Y no sé que tienes, pero enamoras.

Acoges y te amplías en cada uno que pone algo de sí en ti.

Y más que eso,

Tú pones mucho de ti en cada uno.

Marcas,

Sellas,

Impregnas.

 

¿Serán las aguas del río de la plata?

¿Será ese aire frio y melancolico que te habita a cada cuadra?

¿Que será lo que perdimos que tanto lo buscamos en ti?

Que lo vemos caminar tus calles y lo perseguimos, nos perseguimos y solo en tus calles nos encontramos.

 

Suposiciones hay muchas.

Pero verdades pocas.

Sin embargo, la única verdad es que tu nombre no puede ser más idóneo.

Pues al divagar y conjeturar, la conclusión más sensata es que, si algo tienes, son Buenos Aires!