Jonathan Moreno Esquivel

V (o Volverán).

Volverán las aguas –prístinas, nítidas–

a roer los valles descoloridos;

a nutrir los morros de anónimas

Deas y de la tierra levantar oro y jade.

 

Volverán los júbilos por los manzanos,

divulgando los bálsamos del nuevo día;

y verás andando entre leños los bucardos

que el invierno –cándido– embrutecía.

 

Volverán australes a hogar cordial, tierra cálida,

con la brisa, siempre cortés, de un suspiro de sol

al cual dará su voz frágil estela de luz, el verderol,

que el tirano hombre atrapa en tenue crisálida.

 

Y serán recuerdo entretejido en canciones

de pueblo andante, perseguido por cristianos,

fieles perros han olvidado los amores en los farros,

de hedor errado buscan promover sanciones.

 

Área análoga besa Apolo lustro,

olvidará la tierra figuras crueles,

sólo brillaran los puentes

a favor de los primigenios rostros.

 

Volverán a nos las flechas, mismas lanzas

que de muerte otorgan vida, sólo la justa,

sólo cuanto es necesario para no dar burla

a la tierra que abriga, que nutre bonanzas.

 

Y serán esferas, polvo y muros de calibre,

avanzarán los hombres, modificando nombres,

ocultan significados en naturaleza muerta, ¡cumbres

tristes de hidalgos, paladares débiles al jengibre!

 

Volverán, ya lo verás, los tiempos de cuna;

con suerte volverán, puede, ruego y pido,

que en su vagón venga a mí amor huido,

suplico porque me haga caso la luna

 

espero junto con todo eso tu figura vuelva,

tu amor regresé a mí.

Que si la tierra espera a las golondrinas,

vivo yo por tu regreso a mí.