Bogart

Soy

Con el tiempo perdí las ganas de llorar. Perdí la temporalidad. Perdí la esperanza, el anhelo. Me quedé esperando por algo que nunca llegó. Permanecí caminando por largos senderos a los que nunca les encontré fin. He vivido rodeado de tristeza y melancolía, desdichado, señalado, abatido, silente y al final siempre en soledad.

Me he ahogado en el mar de verdosa esmeralda de los libros. Las letras me transfirieron otros ojos para mirar el mundo. Me volví ávido con las palabras y los conceptos...con la complejidad del SER.  He visto el cielo desde el suelo, lo he contemplado con una sonrisa y hasta con carcajadas que en la lejanía se olvidan. 

La tinta decora mi piel. Las lágrimas en la oscuridad han destilado las afecciones que quebrantan mi alma. La noche me retorna al pasado y el sueño a un presente ilusorio reconfortante. Las mañanas me regresan a mi realidad, una realidad cíclica, absurda.