Dolores Luna. ☾ (Anna) .

¡ Mi luz !


El tiempo habla en el mundo, para todo.


El pajarillo se levanta, el sol sale, la luna duerme, el ave renáce, el día revive, la flor abre, el árbol emerge, el hombre duerme, este mismo despierta, el manantial resúrge, la soledad muere y el amor llega.


Nada, nada en absoluto en este mundo sucede antes, siempre hasta el mismo tiempo que nos domina tiene su tiempo, todo ....la vida nace nueva y latente cuando es día oportuno, la muerte con todo su dolor, su soledad llega y todo se consume así nada más como el fuego en el crepitar de una vela cuando se apaga.

 


Y pienso...¿ qué nos ganamos con ansiar cosas antes si todo tiene su evolución ?


¿ Acaso el pan está fresco cuando queremos ?


¿ Acaso está caliente cuando deseamos ?


¿ Acaso vivimos antes para saber el después ?

 


No es así, la vida es bella y por esa misma incertidumbre del no saber es que es un misterio, uno alegre, bello, potente, simple y sencillo.


La vida da siempre todo lo que requerimos, lo que podemos admitir y asimilar, por esa misma razón es que la amo, porque todo se va cuando es hora y todo llega a su tiempo, ni más ...ni menos.


Mi amor como el pan estuvo esperando por ese ser que podría amar y sé que amo, es uno suave como cuando llega la mañana por entre mis ventanas, así mismo que el pajarillo siente y canta saludándolo, así como la vida llega poco a poco en ese niño que crece y que aprende, ese ...mi amor es nuevo, es fuerte y real y cuando lo vi supe que era el dueño único de todo y de mi ser.


A mi amado le esperé con anhelo, con paciencia en medio de la soledad y el vacío, ese mi amado me transforma día a día con su voz al hablarme al oído y declararme su gran amor, ese...mi amado me da todo cuando me abraza en las frías y largas noches dejándome su gran poder de amor en mi alma y mi corazón.


Y lo esperé en todo el tiempo, lo anhelé todos los días en las mañanas cuando despertaba y poder ver su rostro mirándome, lo anhelé en las tardes cuando caminaba por el parque y sus manos me llevaban suave por ese sendero de amor que nunca conocí, en las noches cuando quería dormir y sólo había frío, pero ahora hay tanto a su lado a diario que el tiempo ya no habita en mi y mis días son eternos a su lado y en su amor, su gran y real amor.