argantonio

Un buen hombre

Manolo era un hombre sorprendente

Manolo por lo que sé era un ilustrado

que leía el ABC donde estuvo empleado

era lo que se dice muy buena gente.

 

Manolo te sorprendía

con su memoria exacta

que recordaba intacta

la más antigua poesía.

 

Manolo era de palabra amable

como humano era imperfecto

pero a pesar de su defecto

era más que nada superafáble.

 

Tenía este un hombre u gran vicio

y es que fumaba en el ascensor

o sea que el tabaco lo dominaba.

 

Tan noble era que hizo el sacrificio

ya anciano, de echarle mucho valor

fumar afuera la droga que le mataba.

 

Manolo era de Sevilla

cercana y campera

cuna de cantaóres

que es Utrera.

 

Ya en su etapa postrera,

me dijo un día muy quedo

cuando más difícil era,

fui cristiano sin miedo

y me eduqué como humano

con los protestantes de Utrera.