kavanarudén

Vivir

 

Decidí vivir. Dejar de lamerme las heridas y curarlas.

Arranqué de cuajo el rencor y ejercité el perdón sincero.

Me defiendo, pero no dejo que sea “la defensa” lo que marque mis pasos, convencido estoy que hay una justicia Divina.

Cultivo la amistad, las relaciones sanas, la oración, la lectura y las reflexiones; me hacen descubrir mis límites, mis errores, mis tesoros y pasiones.

Oteo con esperanza el horizonte y los días grises hago silencio, respiro profundo, camino lento, confiando que el sol iluminará en su momento.

Perfecto no soy, no pretendo serlo, por la senda voy, siendo, amando, viviendo...