Y allí estaba ella, platicando con Pepe grillo,
mirando hacia la rivera del río,
sentada en la banca donde ella y su \"niño\" se besaron aquel día;
la platica con Pepe iba creciendo,
convirtiéndose en acalorada discución.
¿Estaría bien aquello?,
nunca se había visto debate más bipolar,
en ocasiones la dama parecía darle la razón a Pepe,
en otras, parecía retractarse......
y los argumentos, en pro y en contra, llovían.
¿Qué dirían las lenguas viperínas?
Seguro que le triturarían con sus fauces,
convirtiéndose en el bocadillo preferido de sus conversaciones.
Pero la imagen de la sonrisa de \"su niño\"seguía brillando
en medio de aquella tormentosa nube de argumentos prejuiciosos.
Ella ya rebasaba los 30 y su niño tenía 20....
no le hacían daño a nadie,
pero seguro que más de uno se quejaría,
cual si adolesciere de algún mal causado por esta situación.
De pronto....una voz interrumpió la contienda con Pepe...
era la voz del \"niño\".....
entonces, todo el sufrimiento pasado,
corrió por la mente de la dama,
tomó a Pepe Grillo y lo guardó en su bolso,
donde este no tuvo más que callarse,... él y todos sus prejuicios.
-\"¿qué haces amor?\"- preguntó el \"niño\"
-\"Esperándote, mi niño\"
Él la tomó en sus jóvenes brazos,
y las dudas murieron ahogadas en un beso......
-\"Qué importa lo que piensen los demás, que importa cuanto dure.....
ya es tiempo de ser feliz, y si la vida ha querido que sea con un niño,
que así sea............yo también merezco ser feliz.\"