Tan frágil, pero tan encantadora,
Tan fácil de dejarse ver, pero a la vez tan pura,
No dejas que nada te manche, y las críticas junto con el polvo te las quitas sola,
Te agradezco que me dejes entrar a tu corazón, porque aunque esté a la vista de todos, nadie lo conoce.
Dejas que todos vean tu hermosura, eres diáfana,
Dejas ver todas tus lunas,
Por eso es tan difícil conquistarte, por eso lo difícil me encanta.
Tú, me proteges de la lluvia,
Tú, eres la inspiración que a mi corazón alumbra,
Tú, eres la persona que un instante me deslumbra,
Si las cosas son difíciles, perdámonos en las penumbras.
No me importa que se haya hecho de noche, de ti se refleja la luna y su sombra.
Me proteges ante la vista de todos con tus palabras,
Me haces sentir bien, aunque a veces no me dices nada,
Y es que no te conozco, pero me encantaría hacerlo,
Perdón por este atrevimiento.
Eres mi hialina, estás en mi cabeza,
Te rompes y ahora te vuelves mi rompecabezas,
Te armo, deja reflejar tu belleza,
Te amo, aunque la palabra sea algo indiscreta.
Te necesito completa,
Necesito enamorarte con algo que no sea de este planeta,
Palabras efímeras que duren una eternidad,
Promesas cortas, para disfrutar.
Loco por tu amor y tus besos me he vuelto,
Loco por tu pureza, por lo que desconozco y no entiendo,
Loco por ti, porque eres tan compleja como un laberinto,
Lo que no sabes aún es que para tí es todo mi tiempo.
En realidad no quiero que este poema termine,
Quiero que sea eterno, que cuando nos vayamos apenas se difumine,
Que todos se den cuenta que a pesar de morir, el amor no se extingue,
Por lo menos por ti, porque lo que reflejas se distingue.
Autor: Jared Cacelis©
* Créditos al autor de la imagen *