MORIR PARA VIVIR...
Cómo abrazarte sabiéndote lejos,
...sintiendo este espacio vació
de nuestros cuerpos,
llamándonos la voz del espíritu
que se inca en nuestra piel
cómo una bendición.
Vivo extrañándote aun sintiéndote
cerca en cada espacio de mi cuerpo,
saber que eres la sábana de amor que me cubre
de tu ausencia y me llena de ti
en mis noches de desvelo,
¡Donde no te tengo!
...Porque tus idas callejeras
te arrebatan de mis brazos,
cuando escucho tus pasos irse
tras otras bocas que no es la mía.
cómo dejar de sentir el latido de tu piel
en la mía si palpita por tenerte
en este espacio vacío de los dos,
tu cuerpo y mi cuerpo llamándose a gritos
con la esperanza juntar la soledad
en un corazón que late por los dos
esperando en un abrazo juntarnos
para siempre ser tú muy mío y yo muy tuya
y morir para vivir y vivir para morir
en tu carne y en mi carne, en tu vida,
en mi vida y ser de los dos
...la pasión y el deseo
ah fuerza de perdón.
Dejando ir las culpas y los olvidos
y por último juntar nuestros cuerpos
en armonía con el universo, en una
noche de pasión y una balada de amor,
darnos en cuerpo, alma y espíritu
llenándonos la voz del espíritu
como una bendición que nos juntó
desde el día de la creación,
entre el verbo y la carne,
de un amor inmortal de dos
que se amaron y se viven,
en cada recuerdo de amor
y era necesario morir para vivir
éste amor que nos condena al exilio
para seguir amándonos en la eternidad.
Alicia Pérez Hernández...México
No es la pluma la que escribe, es el alma
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