Moisés Sánchez

Y esta vez, quise azúcar en el café...

Y esta vez quise azúcar en mi café,
quise endulzarme,
quise acordarme de tu saliva,
quise recordar cada beso en que tu piel me dice que eres mía,
cada momento en que olías a mi
sobre todo al deambular por ahí
siendo tuya,
siendo donosa
imperfecta,
siendo fresca
y libre del pecado del amor y el deseo...
Siendo libre de mis versos,
libre mientras te observo
jugar con tu pelo en el viento; jugar con tu melena
que me ata y me condena
a no dormir,
qué caso tiene hacerlo si no despierto junto a ti.

Alma mía.
Sol de mis penumbras.
Café de mis mañanas.

Hoy por fin terminé con mi tortura;
me invade el sentimiento de amor
que eres tú,
que tiene tu forma o hace répilca de ti
pero con tenerte aquí
me siento inmerso en una fortuna,
fortuna inefable pues tengo quién me ame,
quién me procure y me conmueva,
quién sabe como excitarme, y a veces, sin siquiera tocarme,
solo pronunciando lo que mi oído siempre esperó:
\"Somos uno, jamás volveremos a ser dos\"