I
Como el sol al firmamento
El componente perfecto
Para emular un amor ideal
Donde la entrega de dos almas
Es el inicio de intensas llamaradas
Entre el sol y el bello cielo
Donde su amor inmutable
Es puro, real y agradable
Desde que comienza el día
Porque le imprime alegría
A toda la geografía
Con sus preciosos matices
Dándole majestad a los atardeceres
Porque su idilio es genuino
El ingrediente divino
Que Dios con sus manos creo
II
¡Déjame quererte¡
Con un amor sin barrera
Donde la muerte sea una quimera
Porque no podrá acabar con este idilio
Idilio que es armonioso
Porque cuenta con lo prodigioso
De la bendición celestial
De mí amado Jesucristo
El único que sello este encuentro
Con lazos indestructibles
Porque su intensidad es invencible
Para derribar las murallas del olvido
Porque amar es realzar la historia
Como recuerdos inolvidables
Que hacen agradables
Todos nuestros encuentros
III
¡Déjame quererte¡
Como el llanero a su montura
La esencia de su acervo
El episodio perfecto
Que enaltece su encuentro
Al recorrer la llanura
Sobre el lomo de su alazán
Para observar la hermosura
Del llano y sus esteros
Que son parte de su abolengo
Abolengo sin igual
Que no lo compra el dinero
Porque son parte de lindos recuerdos
De épocas inolvidables
Que en el corazón lleva guardado
Hasta el final de sus días
ENEIDA JOSEFINA BRAVO REALZA
POETISA DE JESUCRISTO
EL BAÚL-VENEZUELA
11/11/2.018.
05:51 A.M