Claudio Batisti

De moza a mujer (Canción petrarquista de 13 versos por estrofa)

 

Moza atrevida, luces distinguida,

coronada de brillo en luz marchita,

cuando te miro, tu aura pura brilla,

el amor me movió a decir bendita

mas no se comenzar sin ti querida,  

siendo el enamorado de tu orilla.

Que siempre admira aquesta maravilla:   

-   Alabada inquietud, 

-   moza de gran virtud!        

Prodigio humano, ser de mi costilla,

nunca te tuve el viento te despeina

-  y acudes a mi lucha

aunque sea mi tierra y tú la reina.

 

Moza fugaz, serás la primavera,

de las mozas beatas, la prudente,

quizás la precursora de la paz

con sólido respaldo de la gente,

en un golpe de suerte, la quimera,

de lo que gana o pierde en soledad.

¡Oh magistrado trae la verdad!:

  - entre mortales flojos

  - moza de lindos ojos,

vieron tristes la fea realidad

del agrio fruto, centro de la ofensa;

vuelve el juez al estrado

y bien aconsejado se lo piensa.

 

 Moza pura, de cada parte entera,

de su parto genial, retoño y madre,

que alumbra con su vida otra alegría

 para ti un hijo es ese sueño padre

que la puerta del cielo azul altera,

vino a sanar tu vida al fin del día

y en todos los terrenos es tu guía:

  - sola fuiste elegida

 - mujer favorecida.

De sus lágrimas, Eva alegre ansía,

 hacedme puedes, de su gracia digno,

   - al final ¡Oh beata!,

ya coronada en el supremo signo.

 

 Moza santa, de toda gracia plena,

con verdadera y cándida humildad

te elevas al celeste donde escuchas:

  - tu pariste en la fuente de piedad

   por justicia del sol que se serena-,

los siglos de injusticias fueron muchas.

Tres personas queridas que son duchas:

   - ¡Madre, hija y esposa!

  - de moza milagrosa,

mujer del hombre, mide nuestras luchas,

que han hecho al mundo libre y más feliz

   - durante cada plaga

ruego cierre en tu ser la cicatriz.

 

Moza sola en un mundo con censura

al cielo con belleza enamoraste,

aunque seas primera o la segunda

con puros pensamientos demostraste,

qué al verdadero Dios, amaste pura,

é hiciste la moral asaz fecunda.

En ti puede mi vida ser jocunda:

  - oye los ruegos mía,

  - mujer celeste y pía.

Donde el pecado abunda y se fecunda,

de rodillas te ruego, cristalina,

  - que seas el consuelo

y los errores sean medicina.

 

Moza fabuladora y dependiente

no quieres ni deseas la verdad,

te quedas con el último paisaje

me subestimas, mide la bondad

no me valoras, mide tu presente,

eso queda de ti pedir un paje

si es tu sueño consigue el personaje:

  - con humor, risa y llanto,

 - ¡Moza te crees tanto!

Aplausos de piedad al vasallaje,

donde al menos el último procura,

  - en este amor sufrido,

sentirse ser tu cálida locura.

 

 Moza inhumana amiga del orgullo,

 el precepto común del que ama dice

que con tristeza el alma humilde reza,

 y al caer del umbral asaz maldice

al amar en un tétrico barullo ,

 ¿Qué tendría que hacer con la tristeza?

cuando se encuentre pobre sin riqueza:

  - servirán sus dobleces,

  - amada tantas veces.

 Su vida y pensamiento es vil y artero,

si el orgasmo que siente fue fingido,

 - su lenguaje es el cuerpo.

que pudo ser capaz de odiar Cupido.

 

Mujer dolosa, cuanto llanto amado,

cuantas lágrimas caen de tristeza

incluso en mi dolor y por mi apaño,

como siempre, después de tu belleza,

en esta y otra parte te he buscado,

no era mi vida más que un vil engaño,

belleza inmoral, recuerdo de antaño:

  - mi alma está desolada

  - mujer morena amada,

No tardes, que quizás me quede un año...

el del adiós mujer y desespero

  - miserable pecado.

¡Ella se fue, que cruel ausencia espero!

 

Mujer sin corazón, placer y dolor,

mi condición conoce risa, llanto

que de mil de mis noches uno espera,

para saberlo incluso esperé tanto

cuando la mantenía por mi honor,

fue casi para mí suerte y quimera

Ahora ya mujer, divina espera:

  - una vuelta que olvida

  - la moza consentida,

-¿No ves que ahora, todo desespera?

-¡Dejaste tu cariño y tu salud!

  - Punto final, ¡Qué pena!,

para quien no recuerda su virtud.

 

Claudio Batisti