Juventino Pérez

Callado

Callado

 

Que triste el no poder decir,

Que mis palabras fluyan,

Cuando los sentimientos desean salir,

Mi garganta los bloquean.

 

Cosas que sucede la vida,

Que añoras en mostrar el amor,

De un corazón sencillo y noble,

Donde sea el percibir de abrazos.

 

Ya no puedo hablar con esa persona,

Es un costoso ayuno de cuaresma,

Donde se emanaba un valle de amistad,

Se convierte en surcos de espinos.

 

Las campanas ya no suenan,

Han perdido su voz,

Como a mi, que calló mi voz,

Que pronto se apagará levemente.

 

Mis lágrimas corren, sin poder gritar,

Ni si quiera toser, se ha ido el ser.

Los labios que exclamaba el verbo amar,

Son cerradas con el sello de olvidar.

 

Juventino Pérez