Luna Cósmica.

De sueños recuerdos y adjetivos.

Otra vez sigue el insomnio y la indescifrable duda de porque pienso en ti, la constante interrogativa saber si en tus pensamientos también me invocas, si me cruzó aunque sea fugazmente por ahí.

He aprendido a ocupar esta ausencia de sueño para soñar despierta, (o lo que es igual, \"soñar en ti\") para cerrar los ojos y revivir aquella ocasión en que intente contar una a una tus pestañas, a reproducir el timbre de tu voz que se quedo impregnada en mi memoria desde la primera vez que te escuche, al igual que tu risa honesta que inevitablemente pone de buenas. Que placer tan divino es cerrar los ojos y ver tu sonrisa, que lindo es volver mentalmente al lugar donde se cruzaron nuestras miradas que con pícara complicidad se decían todo aquello que nuestros labios no se atrevían.

¿Cómo olvidar que al llegar a tu casa después de unos tragos, nos sentamos en el piso a platicar? ¿Cómo no recordar la dulzura con la que tomaste mis mejillas entre tus manos? ¿Cómo olvidar tus labios apretando fuertemente contra los míos? ¿Cómo te explicó que en ese momento me sacudiste las penas? ¿Cómo te hago saber que en ese beso supe que lo merecías todo? Te agradezco la delicadeza con la que trataste mi cuerpo y mi alma, con la que acariciaste cada herida que desconocidas yo tenía, cauterizandola sin intención alguna.

Avanza la noche, crecen las dudas se aminora el sueño y continúan los recuerdos... Recuerdos que logran hacerme sentir loca, desquiciada, tonta, ilusa, pérdida, pero el adjetivo correcto es: Irremediablemente enamorada.