Heliconidas

La piedra blanca

~⌂~

Soy huérfano y solitario,
pero me encuentran en todas partes.
Soy UNO,
pero tengo frente a mí a mi opuesto.
Soy al mismo tiempo viejo y jóven.
¡Sácame de lo profundo!, como a un pez,
y verás que caigo del cielo,
como una piedra blanca.
Soy una torre infectada de espectros,
una digna sepultura escondida en el bosque.
Sin embargo, ¡no te asustes!
Estoy oculto en lo íntimo del hombre.
Soy el mutar de los tiempos...
\"El tiempo\", ese niño que juega a los dados.
Cuanto más soy despreciado por los tontos,
tanto más soy amado por los sabios.
Soy el sacerdote de mis bodas alquímicas,
mi propio ángel insípido y obediente,
mi propio demonio creativo.