Patricia Aznar Laffont

INFINITO

 

 

Interrogantes.

 

Dádivas grises, blancas y sin fronteras.

 

Mi soledad se funde

en dichos y palabras

 

que no nacen,

que se esconden odiosas

de mis versos.

 

Vagan errantes,

de impiedades y desolaciones,

padecidas y disfrazadas.

 

Siento que en una

jornada  cualesquiera

se enterrarán en la hondura

de la Eternidad,

 

tratando de encontrar ciega, la cifra

escandalosa,

que te busca a tí, alma.

 

Mis ojos ausentes se juntarán

y serán Uno, hechizados,

 

por un Embrujo solidario

del Vacío y la Finitud que nos espera.

 

Los brazos entrelazados

que nos unían

se apagarán mutilados

aunque no lo desee.

 

Mientras,

se encenderán las candelas danzantes

de aceite y fuego.

 

buscándote a ti, sin arraigo

ni patria,

 

con el espíritu seco

de los sedientos,

 

por Soledades y Abismos

entremezclados,

en el mismísimo y negro Infinito,

purgado por estrellas que no conoces, Poeta,

 

(en el que habito).