Joseponce1978

Papi, hoy me siento happy.

Papi, hoy me siento happy.

¡Caray! que hay en el sky,

pajaritos del revés... yes, yes, yes.

¿Adonde irán con este sun?

Según, quizá busquen la moon

para abrir la door del amor.

Papi, hoy me siento happy.

Ya ves tú, hoy todo es tan blue

que al caer vuelo como un bird

desde mi ser hasta tu hair.

 

ALEGRÍA A RAUDALES(4 DE JUNIO DE 2019)

Hija, esta tarde me he pasado a recogerte y cuando me has visto te has quedado mirándome fijamente. Esta mañana me he pelado y como suelo raparme la cabeza al 1( no lo hago al 0 para que el sol no me abrase el cuero cabelludo)cada 3 o 4 meses, cada vez que me ves después de acudir al peluquero, te choca. Te pregunto que si quieres pelarte como yo y me contestas que no, que estoy muy feo así. Yo no tengo arreglo hija, da lo mismo que me rape o me deje melena.

Estamos en las postrimerías de la primavera y el calor ya aprieta, de modo que hemos estado merendando y a eso de las 6 o las 7 de la tarde, cuando el sol caía hacia poniente, me has pedido que vayamos al parque de La Viña, al que hacía tiempo que no íbamos. Allí has visto a Rocío, que estaba acompañada por una prima suya de igual edad que vosotras, y os habéis puesto a jugar las 3 mientras yo os seguía, guardando las distancias pero sin perderos de vista.

El parque estaba lleno de niños y padres. No sé si será imaginación mía, quizá imbuido por el buen momento que estoy atravesando, pero desde hace unos meses vengo observando la alegría que se palpa en el ambiente, comparable a la que se vivía en tiempos pre-crisis. En 2008 el pais fue azotado por una terrible crisis económica que dejó a gran parte de la población sumida en un grave estado de depresión. Como consecuencia de la situación, los niveles de desempleo alcanzaron máximos históricos y la gente, al quedarse sin trabajo, fue perdiendo también la alegría. Los políticos llevan anunciando desde hace unos años que la crisis había terminado pero, como digo, yo hasta hace bien poco no lo había percibido así. Una cosa es que se dé por zanjada una crisis, y otra bien distinta es que los empresarios pierdan el miedo y decidan poner el capital en circulación, como parece estar  ocurriendo actualmente. Pese a que el hombre sea el único animal que tropieza mil veces en la misma piedra, espero que hayamos aprendido de aquella lección. Concretamente aquí, en la ciudad del sol, ahora mismo el desempleo es residual y todo el que quiere trabajar, tiene una lechuga donde echar mano. Tengo comparada a Lorca con una pequeña Babel: una urbe donde la mezcolanza de razas y costumbres confluyen en armonía. Siempre ha sido ésta una ciudad de emprendedores y currantes y es difícil encontrar un pedazo de terreno al que no se le saque provecho, como ocurre en Andalucía o Extremadura, por ejemplo, donde puedes encontrar grandes latifundios de los que no se obtiene beneficio alguno. En esta zona se produce fruta en cantidad, verduras por un tubo, carne para dar y regalar... Vamos, cabe decir que Lorca sí podría independizarse del resto del mundo sin echar nada en falta.

En el aspecto estructural, la ciudad luce como nunca la había visto. Las calles han sido arregladas, han suprimido los cruces donde había semáforos y se formaban unos embotellamientos de tráfico tremendos para ser substituidos por rotondas y ahora la circulación es más fluida, y se ha puesto especial énfasis en la creación y reforma de parques, entre otras cosas. Independientemente del partido político al que represente, se ha hecho un buen trabajo desde el ayuntamiento en los últimos años. Apenas quedan ya marcas del terremoto que destruyó la urbe hace menos de 8 años.

Reflexionando sobre esto estaba cuando me he percatado del apuro en que te encontrabas. Rocío y su prima Lisa estaban cada una en una atracción del parque y ambas han comenzado a llamarte. Tú estabas en medio, encogida de hombros, argumentando que no podías elegir, pues querías jugar con las 2. Vaya tesítura hijica, Para no hacer sentirse mal a ninguna, permanecías apurada en el centro sin poder decidir. Al final os habéis juntado otra vez las 3 para seguir correteando por el parque mientras yo os seguía de un lado a otro. Qué poco necesitáis los peques para ser felices. Cuando os juntáis 2 o 3 de la misma edad, y sobre todo si ya os conocéis, no necesitáis ningún juguete para poner en marcha el engranaje del entretenimiento. Entre vosotros armáis el juego y la diversión está asegurada. Aquí en la calle donde vivimos también os habéis echado una pandilla de amigos Ainara y tú, aunque de eso hablaré otro día.