Dicen que la muerte avisa
cuando anda merodeando.
A veces no tiene prisa
pero te va preparando.
Yo calculo que está cerca;
mucho mas de lo que creo.
Tal vez detrás de la puerta,
quizá un poquito mas lejos...
Pero ahí está... lo presiento,
la deberé acompañar.
Todo tiene un vencimiento
y el mío está por llegar.
Cuando ella estire su mano
para a la mía tomar,
aquí quedarán, hermanos,
las huellas de mi pasar.
Simples rimas que he creado
para algún día, quizá,
alguien las tenga a su lado
y de leerlas, sabrá...
De que pasé por la vida,
tuve una infancia feliz,
junto a una linda familia
y a poco de que crecí...
Me casé siendo muy joven,
prontamente fui papá,
y me pasaron montones
de cosas que ya no dan...
Para contar brevemente
pues es largo de narrar,
pero hoy, en mi presente
seis nietos supieron dar...
Tres, de cuatro hijos que tengo,
cada uno con su par,
e individualmente siendo...
un orgullo sin igual.
Viví mi tiempo, apurado
y mil veces tropecé.
Cual pude, me he levantado
y así me he vuelto a caer.
Me volqué a la poesía
sin darme cuenta de que,
en la escritura podía
expresar mi parecer...
De una forma mas fluida
y hasta incluso, natural.
Una locura... diría,
pero es la pura verdad !
Y la muchacha de negro
levita por el lugar.
Sabe bien que no la veo,
pero siento que está acá !
Luis A. Prieto
31/10/2018
7:02 hs..