Armando Cano

Danzas y danzas.

Listones de colores adornan tu pelo.

Caen en cascada mientras absorta danzas ajena a todo:

al mundo, al público, a mi...

Entretejes sueños, ilusiones, esperanzas,  flores de invierno.

Y danzas, danzas, danzas.

Ignorando que se destroza mi alma 

lanzas invisibles conjuros al año que se va.

Detienes el aire, la noche, el viento.

Este sábado me pesa como loza.

Me aplasta teniéndote tan cerca, tan ajena,

tan artificialmente distante.

Ignorantemente creo que aun me amas, que me sueñas.

Volutas de esperanza circundan en el aire, 

agonizan lentamente resbalando hacia el suelo, 

hacia el abismo, a la nada.

Mis manos vacías tratan de llenarse de tu sombra, 

de tus giros, y tu ser.

Mis ojos que te siguen entre giro y giro 

de pronto cruzan con los tuyos y sonríes.

Renuevas la esperanza como el año nuevo 

y tiro de mis besos que vuelan a ti. 

Los conmino, los reprendo a que no te busquen nunca, 

a que no se posen en tu tersa piel.

No quiero que sepas que me he quebrado, 

prefiero que ignores que muero sin ti.  

 

©Armando Cano.