Ezequiel Hugo Gonzalez

ComprensiĆ³n (lado A)

Un día como cualquier otro, me desperté.
Mire al techo y comprendí que nada me hacia feliz.
Pense que nunca podría volver a sonreír. 
Todo me resultaba sencillo y aburrido.

Y lloré de impotencia al darme cuenta
de lo ciego que estabamos todos por acá y por allá.

Y de repente apereciste vos.
Y supe que ya nada seria igual, no.
Ya nada triste ni amargo habitaba en mi.

Y corrimos como escapandonos.
Y corrimos dejandolo todo atras.
Porque nada de lo que habiamos dejado.
Era mas importante y maravilloso.
Que lo que queriamos para nosotros dos.
Porque nada ha de ser mas importante y maravilloso.
Que la libertad y el amor.