argantonio

La isla del falso destierro

Hoy soy consciente de haberme

bautizado con la única agua

aquí abundante en espuma

he sumergido mi cuerpo,

dichoso por sentirme bañado

totalmente como un antiguo

guanche en su desierta playa.

 

Debió ofrecerse vírgen como

ahora te veo, habitada

por desérticos vientos.

 

Recóndita morada tras las montañas,

las casas bajas entre palmeras

despeinadas, debió ofrecerse

en amor y fue violada.

 

Aquíel sol presente aquí

las dunas acogedóras y el

agua que nos hermana,

convirtiendo en susurro

inocente la voz, repitiendo

sus ecos las olas, bajo esta

cúpula azul, donde la realidad

es un bello espejísmo y donde

no se cuentan las horas.