Hoy como todos los días pienso en ti,
Lloro tu desaparición, tú lejanía y tu silencio
No puedo sonreir por que solo se cavilar en ti,
Dime que tengo que hacer para olvidarme de ti
Si tú eres todo para mí, la que me enseño que el amor existía,
Hasta lo más hondo de mi corazón tú abandonó me duele
No sé porque te sigo esperando Y te sigo queriendo,
Aunque para mi eres una ilusión lejana
Si ambos tenemos un mundo desigual,
Si lo se aunque todos me miren como un bobo lastimado
No lo negare que yo te sigo queriendo,
Cómo me imagino tenerte al frente y que el cielo sea testigo
Anqué solo me des la mano como un amigo,
Y que tus labios besen mi mejilla, pasando a llevar mis labios
Quisiera gritar con la vos de mi alma aunque sea una vana ilusión,
Sé que tú no quieres escuchar
Y sé que tus labios no besaran los míos,
Sera un sueño estar entre tus brazos, pero te buscare
Y rasgare mi pecho para que veas como mi corazón late por ti,
Que por ti me haya hundido y esté llagado
Me levantare y ante dios testimoniare,
Gracias a las palabras que están en tu alma guardada
Serás tú y tus labios que me las dirán,
Me enamore de ti sin conocerte
Te has vuelto una perla dentro de mí,
No tienes que pensarlo que cada mañana
Es tu nombre que pronuncian mis labios al mirar el mar,
Sé que tu amor para mi es imposible
Si solo para mí tienes solo amistad,
Pero no perderé la esperanza de que tu corazón
Un día me comprenderá, mientras aceptó tu amistad,
Sólo quiero que seas feliz aunque sea a la distancia
Aunque de mi estés lejana,
Amiga sigue sonriendo, que yo también lo are
Como le explico a mi corazón,
Que solo como amiga te puede amar
Si tú cada día te alejas más y que nunca te podre besar,
Como siempre te he dicho nunca te dejaré de querer
El viento se encargara de llevarte,
Los besos, las caricias del alma
Y la luna y los luceros te dirán,
Lo que en las noches dice mi alma
El cielo es testigo fiel de todo lo que está dentro de mí,
Que es todo para ti, la vida se encargara de unirlos al fin
Es lo que te puedo decir que es lo que vive en mí.
Autor eco del alma, derechos reservados
Antofagasta, 16, 10,1820.