En una aparente soledad,
sumergida en mis pensamientos,
observando el ir y venir de la gente,
empiezo a vislumbrar el vacío interior de las mismas.
Por qué en un mundo tan lleno de personas,
exíste ese vacío? Existe esa soledad?
Por qué pudiendo tener nuestro interior repleto
de amor, nos negamos a aceptar el mismo?
Por qué ese miedo a amar? A dejar entrar
ese bello sentimiento que ilumina rostros
y estampa sonrisas en las más duras caras?
Duro corazón mío! Cuánto daño has permitido albergar en tu interior!
No temas amar! Ábrete a nuevos sentimientos!
Almas buenas existen aún en estos tiempos,
almas tan solas como tú, esperando a ser encontradas,
para dar rienda suelta a ese amor reprimido!
A dejar huella en el alma del ser amado!
Mientras, sigue esperando, sigue soñando,
con ese ser sin rostro, con ese ser,
anhelado por tí corazón, con el cual,
compartir esta aventura llamada vida.