YO CLAUDIO

MI GRAN AMOR, MARÍA.

Por las calles del barrío Ovejería 

caminando despacio y tranquilo

escuche tu hermoso nombre María

escuche tu risa pude ver tu alegría.

 

María, tu nombre, razón de mi vida

es como la brisa del mar pura y tibia

que abraza mi cuerpo y lo acaricia

dejando a los hombres envueltos de envidia.

 

Te quiero María y aun vives en mi 

quisiera llenarte de lindas flores

no dejando entrar falsos amores

a un jardín que sea solo para ti.

 

Sueño con tenerte en mis brazos 

caminar juntos tomados de la mano

y el beso de dos locos enamorados 

unidos, como se unen cadenas o lasos.

 

Eres mi sueño adorado, distante

mi locura de amor, mi herida de amor

mi locura de vivir en cada flor 

mi sueño de vivir en ti, tu eterno caminante.