Domiciano Laguna

Navegando el cielo en una noche clara

Navegando el cielo en esta noche  clara

adivino allá afuera el aroma de tus labios

y en la luz tenue del entorno encuentro

ese fulgor de selva que anida en tus ojos.

 

Cruzando estos senderos ocultos por la noche,

como un ejército de luciérnagas en reposo

las ciudades calladas se sumergen en el olvido

como  torrentes de lava en las olas del mar.

 

En todas partes estás

Todo lo ocupas con tu amor y tu mirada fresca

derrotas mi soledad con el rumor antiguo de tu risa

y con tus palabras que palpitan en todas direcciones

 

Perdido estoy en esta clara noche.

No se si regresar a tientas o si quedarme aquí,

a la espera de que tus ojos me devuelvan la luz

y tu ternura las canciones que olvidé

después de tanto trajinar inútil.

 

Ahora que me alejo de ti por fin sé lo que busco.

De golpe comprendí que encontraré el reposo

para beber tus mieles en una noche como esta;

en una fiesta de amor que no termine

sino cuando se agote el vino en nuestros odres,

hasta un amanecer lleno de trinos

que no tenga un final en nuestra historia