Navegando el cielo en esta noche clara
adivino allá afuera el aroma de tus labios
y en la luz tenue del entorno encuentro
ese fulgor de selva que anida en tus ojos.
Cruzando estos senderos ocultos por la noche,
como un ejército de luciérnagas en reposo
las ciudades calladas se sumergen en el olvido
como torrentes de lava en las olas del mar.
En todas partes estás
Todo lo ocupas con tu amor y tu mirada fresca
derrotas mi soledad con el rumor antiguo de tu risa
y con tus palabras que palpitan en todas direcciones
Perdido estoy en esta clara noche.
No se si regresar a tientas o si quedarme aquí,
a la espera de que tus ojos me devuelvan la luz
y tu ternura las canciones que olvidé
después de tanto trajinar inútil.
Ahora que me alejo de ti por fin sé lo que busco.
De golpe comprendí que encontraré el reposo
para beber tus mieles en una noche como esta;
en una fiesta de amor que no termine
sino cuando se agote el vino en nuestros odres,
hasta un amanecer lleno de trinos
que no tenga un final en nuestra historia