Asoma a mi mirada 
la ternura de los ojos de mi madre,
el eco de la risa paterna,
resuena en mi garganta, 
la cadencia pausada
del hablar del abuelo,
añeja mis palabras . 
Encuentro sus reflejos, 
soy yo, y también soy ellos, 
que con alas de amor 
protegieron mi infancia,
Veo asomar sus gestos en mi rostro 
y dar luz a mis ojos 
y timbre a mis palabras. 
y plasmar mis semblanzas. 
En mis nietos 
quisiera, reflejarme
mañana.