LuisMG

MI OTRO YO. TEMA SEMANAL

Mi otro yo

no es mi vástago.

Es hijo

de una mente

estéril.

 

No es mi creación.

Es la obra

de un artista huérfano.

 

Mi otro yo

nada sabe

de mí,

ni mi nombre

ni los años

que cumplí.

 

Mi otro yo

infla su orgullo

cuando le adulan.

Ataca cuando lo humillan.

Se desespera

cuando se alarga

su espera.

 

¿Y qué espera?

Espera ser reconocido.

Alabado.

Elevado al altar

de los dioses.

La vida eterna.

No cometer más

errores.

 

Mi otro yo

miente,

conspira,

engaña,

desestabiliza,

no quiere morir

(aunque tampoco tiene

vida).

 

Mi otro yo

es un fantasma,

una fantasía.

Es falaz,

fatídico,

crítico,

travieso.

 

Mi otro yo

blasfema,

atenta,

insulta,

demanda

y altera.

 

No tiene

ninguna credibilidad,

aún así

lo trato

como a un niño

asustado.

 

A veces

lo veo llorar

y le arrimo

mi hombro

para que desahogue

su miedo,

su pena,

su comportamiento

de perdedor.

 

Mi otro yo

solo se olvidó

quien era:

Parte de mi

verdadero Yo

quien al final

le perdonará todo

error.