Lualpri

ESA CANCIÓN...

 

Que bonita esa canción.
A medida la escuchaba
se encendió mi corazón,
y mis deseos clamaban...

Que fuese una realidad
la historia que ella cantaba,
y embebido en tal pensar
formamos ambos la trama.

Con mi mente de poeta,
con este amor y mis ansias,
hice nuestra aquellas letras
e imaginé que allí estaba...

Habitando entre penumbras
la calidez de su alma,
mientras que una luz vislumbra,
su cuerpo encendido en llamas.

Así la vieron mis ojos.
Así la tuve en mi cama.
Y así muy lento y de a poco,
la pasión nos cobijaba.

Mis manos la recorrían
y mis labios la besaban.
Esa rosa que traía,
por toda su piel pasaba.

El listón de su cabello
muy sutilmente cubría
la belleza de sus senos,
aunque ello no impedía...

Que aplacáramos la sed
y gozáramos a pleno,
aunando nuestro placer,
deseosos de amor y sexo.

Esa canción, niña mía,
me ha incitado a divagar
y a expresarlo en la poesía,
como lo he visto... Tal cual !

Luis A. Prieto
6/08/2018
15:33 hs.