Paulo González

Guitarra

Tal vez recurra a ti Guitarra, nuevamente.

Costumbre ya de momentos difíciles,

momentos que quisiera disolver en melodía 

y con las cuerdas llevarlas a donde no llegaría ni el viento.

Quizás eres el escape,

como el vino para el borracho

o el reposo para el enfermo.

Aquel escape que mi alma necesita,

para fusionar todo en agridulces acordes.

Hazme escapar de esta realidad tan desastrosa 

que es la vida,

llévame a ese mundo donde vive la poesía hecha armonía,

donde viven aquellos pensamientos tan intrínsecos de mi ser

que solo tú, Guitarra, eres capaz de sacar.

Llévame hacia la luz del poema y la melodía,

a la oscura la canción que canta la pena de mi corazón.

Hazme feliz o tristes, si quieres, en recuerdos embriagados de sonrisas.

Querida Guitarra, llévame de aquí.