Oh Fiera Intensidad eleva tu halo espiral y se mi caudal, desde lo abismal, arde revélame y extiéndete oh fiel llamarada brilla y cabalga sin freno galopa en tu vuelo y viértete en mi vena tal cual mística vela enciéndete de nuevo
Y que se quiebre este silencio, muera el miedo, cese y caiga todo esto, para darte paso, fervorosa estrella que en lo alto late vigilante toma mis espinas y seamos en tu rosa carmesí tan solo un deseo etéreo El velo tras lo perpetuo
Déjate Ver y renace esta vez visible, esta vez sin límites, vuelve y grita vuelve e ilumina y al arder dentro del atardecer, vibra incansable, vibra en mi pasión, vibra en tu emoción, al filo de la vida, crece acelera, retorna entre mil melodías y vuela ardiente y voraz
Surca todo tiempo, todo momento, todo cielo, todo espacio, sigue corriendo a la par de misterios, de lo divino, de lo eterno y allí solo allí libre e infinita, déjate caer fugaz como lluvia por siempre fresca y pura, en la perdida ternura de mis brazos