En esta noche serena
la luna brilla en el cielo cual gema,
derramando su luz en la azucena
envilece su donaire mi pena,
dormida en ese rocío bello poema.
La inspiración a mi llega
en fulgores rojizos y flameantes,
posan en esta noche veraniega
como nardos blancos relucientes,
a las dríadas atavían sus frentes;
hado fluido e impalpable
tu dulzor embriaga mi ser,
perfumas con jazmines del edén,
flor etérea, bendita inmarcesible
dulce savia depuras mi desdén
en mi yerma tierra puedes florecer,
en mis pupilas abundas,
en mis miradas profundas
donde guardo, en destellos los versos
que susurras al viento como besos
mis más íntimos anhelos y deseos.
Desnudas mi infinita alma
la medianía de la gran existencia,
segrega luz la virtud de tu esencia
los tapices ornarán la sustancia
aguas de mares en calma,
navego la marea sagaz
envuelto en tonalidades violetas,
plasma tu rocío en mi faz,
la vida de los ancestrales poetas
en el efímero cometa fugaz.
Recoveco refugio del olvido
un manantial claro en este camino,
por los sueños he vivido
por el ayer, mañana, destino
a veces tan tuyo soy peregrino.